Mensajes principales
La inflación anual de alimentos de América Latina y el Caribe experimentó un ligero repunte en mayo, al pasar del 7,8 % en abril al 8,1 % en mayo. Este nivel es muy cercano al promedio que ha tenido durante el último año y medio (8,3 %)
La inflación anual general regional mantuvo su nivel con respecto al mes pasado: 6,1 %. De manera que se mantiene la tendencia que se ha venido observando, donde la inflación alimentaria es superior a la inflación general e influye sobre esta última.
El repunte en la tasa regional se debió a leves aumentos en las tasas de inflación anual de los alimentos en siete de los diez países monitoreados. En Bolivia y México el repunte en dicha tasa superó el 1 % durante mayo.
Entre abril y mayo, los precios de los alimentos registraron una reducción en Aruba, Chile,
República Dominicana, Ecuador, Nicaragua, El Salvador y Uruguay.
El Salvador y Paraguay son los dos únicos países de la región donde la inflación anual de los alimentos fue negativa, es decir, en el último año sus precios alimentarios han disminuido.
Los alimentos que tuvieron mayor incidencia en la inflación general de algunos países de la región fueron las carnes, el tomate, el frijol y la papa.
El Índice de la FAO para los precios internacionales de los alimentos se redujo nuevamente en mayo, cayendo 4 %. Esta significativa reducción se explica por caídas en los precios internacionales de los lácteos, el azúcar y las aceites y grasas.
La caída de los precios internacionales de los alimentos se vio acompañada de una reducción aún mayor en los precios de la energía y los metales, que cayeron 7,5 % y 5 %, respectivamente. Esto muestra cómo todos los precios de los commodities están respondiendo a la disminución del nivel de actividad económica internacional.